Zombicide: No Rest For The Wicked

En algunos lugares, la magia oscura parece impregnar la propia tierra, corrompiendo a todos y a todo. Puede ser la consecuencia de un ritual nigromante, un santuario profanado o la reciente manifestación de fuerzas de otro mundo, entre otros. En estas zonas, los animales infectados se reúnen como polillas a la llama. Los zombis son casi inmortales. Y, sobre todo, lacras como los dragones nigromantes pueden reclamar el lugar como su malvado nido. A partir de ahí, la propia naturaleza parece sucumbir a la plaga zombi, y toda esperanza está perdida. Hasta que aparezcamos nosotros, claro. Mientras tengamos algo que decir, ¡no habrá descanso para los malvados!

Zombicide: No Rest for the Wicked contiene una gama absurdamente amplia de enemigos. Desde pequeños enjambres de ratas no muertas que se escabullen, pasando por caminantes espectrales que solo la magia puede tocar, hasta un gigantesco Dragón Necromántico no muerto que perseguirá tus pesadillas. Todo ello, además de un motor de asedio Ballista para echarte una mano a la hora de enfrentarte a estas malvadas criaturas.