Wars of the Roses: Lancaster vs. York

Dos lancasterianos y dos yorkinos redactan cartas que les dan el control de las principales ciudades, nobles, obispos y castillos reales. Los ingresos generados por estas cartas les permiten reclutar ejércitos y sobornar a nobles, obispos y capitanes de barco para que cambien de lealtad. A continuación, los jugadores utilizan la planificación secreta y el despliegue simultáneo para obtener el control de las seis zonas de Inglaterra y Gales y, con suerte, los votos suficientes en el parlamento para coronar a su heredero real como rey.

Del reverso de la caja:

Viaja a Inglaterra, 1450, justo antes del estallido de la amarga guerra civil entre las Casas Reales de Lancaster y York. Enrique VI, un lancasteriano, estaba demostrando ser un gobernante débil, por lo que el rico y ambicioso Ricardo, duque de York, buscaba poner las cosas en su sitio. Las poderosas familias nobles tuvieron que elegir bando y durante los siguientes 40 años, reyes, herederos reales y grandes nobles morirían, en lo que se conocería como las Guerras de las Rosas. Los jugadores asumen el papel de lancasterianos y yorkistas, que deben reunir el apoyo de las principales ciudades y de las poderosas familias nobles e intentar controlar los castillos reales de todo el país. También se necesitan los puertos, el comercio marítimo y la ayuda financiera de la Iglesia y de Francia. A medida que su facción crece en fuerza, los jugadores compiten por el favor del Rey y buscan ganar los prestigiosos títulos de Capitán de Calais, Arzobispo de Canterbury, Guardián de los Puertos Cinque, Lord Alto Almirante y Condestable de la Torre de Londres. El dinero significa poder, porque la lealtad se puede comprar, así que los jugadores deben estar preparados para la inevitable traición, ya que los nobles cambian de lealtad en momentos cruciales, afectando al equilibrio de poder. Cuando se convoque el Parlamento, cada región de Inglaterra apoyará a una u otra de las dos Casas Reales y la corona irá a parar a la que tenga mayor base de poder. Los nobles leales a esta Casa serán recompensados por un Rey agradecido. Finalmente, sólo una Casa Real se alzará con el Rey, pero el jugador que haya reunido más dinero y prestigio ganará, independientemente de su lealtad.