Te contamos de que va Warrior Knights
Características
Descripción del juego
El Reino es un caos. El Rey yace muerto sin heredero, asesinado por una mano villana. ¿Se levantará un líder y reunirá el apoyo del pueblo, o se extenderá la sombra de la anarquía sobre la tierra?
En Warrior Knights, cada jugador asume el papel de un Barón que compite por el control del Reino. Cada Barón comanda a cuatro nobles fieles que lideran sus ejércitos en la batalla. Cada Barón busca capturar ciudades para ganar Influencia (puntos de victoria), que se utiliza para medir su derecho al trono. Los Barones también pueden tratar de obtener ventajas aumentando sus ingresos, reuniendo Votos para utilizarlos en la Asamblea, o amasando Fe, que puede utilizarse para obtener una medida de control sobre los acontecimientos fortuitos. Sólo a través de una estrategia astuta y una diplomacia cuidadosa puede un Barón esperar alcanzar la victoria.
Warrior Knights tiene una mecánica muy inteligente. Cada jugador tiene una selección de tareas que puede llevar a cabo en cada turno, como mover & atacar, ganar fuerza política, contratar mercenarios y ganar fe religiosa. Sólo 6 de ellas se realizan en cada turno. Cada jugador selecciona 2 tareas para cada 1/3 del turno de juego. Las cartas de tarea se barajan con todos los demás jugadores. Así que cada jugador no sabe el orden exacto de juego, sólo qué dos tareas realizará en cada 1/3 del turno de juego.
Además, el juego tiene cuatro fases especiales que se activan en función de la frecuencia con la que los jugadores eligen una tarea concreta. Recoger impuestos individualmente, una vez hecho con la suficiente frecuencia, desencadenará una fase de impuestos. Los jugadores que recogen el poder político desencadenan una sesión del Parlamento. Cuando un número suficiente de jugadores quiere contratar mercenarios, hay una subasta por sus servicios. La otra cara de la moneda es que cuantos más mercenarios se contraten, más a menudo querrán ser pagados en la fase de salarios.
La mezcla de estas dos ingeniosas mecánicas, eligiendo tareas pero realizándolas en un orden aleatorio y desencadenando las 4 fases especiales en momentos un tanto impredecibles hace que el juego sea tenso. Los jugadores pueden verse a menudo faltos de dinero si los salarios se exigen con más frecuencia que los impuestos que se recaudan. Si todos los jugadores recogen influencia política, se puede convocar un parlamento cuando uno o dos jugadores tienen un solo voto. Estos elementos de órdenes de turno variables y fases variables dan al juego una calidad altamente adictiva.