Shogi

De origen japonés, el Shogi se juega en un tablero de 9 por 9, y el objetivo es capturar el rey del adversario. Hay dos diferencias principales con el ajedrez occidental. En primer lugar, no sólo los peones, sino casi todas las piezas pueden promocionar si alcanzan las tres últimas filas del adversario. La segunda y más distintiva característica es que las piezas capturadas pasan a ser propiedad del jugador que las captura y durante su turno puede "lanzarlas en paracaídas" o "dejarlas caer" al tablero en lugar de realizar un movimiento normal. Debido a esta característica, similar a la de Bughouse, el juego puede durar más que una partida de ajedrez, el tablero generalmente se mantiene bastante lleno y no hay simplificación en el final del juego. Sin embargo, el final del juego suele ser más rápido, con muchas posibilidades de ataque y formas de conseguir un jaque mate, lo que también hace que los empates sean muy raros.

Según "Un mundo de ajedrez", de Jean-Louis Cazaux & Rick Knowlton (2017, ISBN 978-0-7864-9427-9), el alfil, la torre y el elefante borracho se introdujeron en el shogi de 9x9 creando el sho shogi, el predecesor inmediato del shogi, a mediados del siglo XV. El Shogi moderno se creó con la introducción de la regla de caída y la eliminación de la pieza Elefante Borracho en el Sho Shogi. Esto ocurrió entre 1567 y 1587 (primer registro del Shogi moderno). Esta última fecha se basa en una imagen del diario del samurái Matsudaira Ietada, fechada en 1587, que muestra un juego idéntico al actual.