Nothing Gained But Glory

Nothing Gained But Glory será el quinto volumen de la premiada serie Musket & Pamp; Pike Battles. Presenta varias batallas cruciales en la región del Báltico a finales del siglo XVII, un periodo en el que los gobernantes luchaban por centralizar el poder en sus reinos y por introducir ejércitos permanentes en lugar de costosas fuerzas mercenarias. Muestra al altamente entrenado y bien dirigido ejército de Suecia luchando por defender sus enormes ganancias de la Guerra de los Treinta Años y las Guerras del Norte de 1655-1661 contra las fuerzas de Dinamarca y Brandeburgo, reforzadas por contingentes de Austria, las Provincias Unidas, Münster, Hesse-Kassel y Polonia.

Las personalidades del juego incluyen al gran rey guerrero sueco Carlos XI, Federico Guillermo de Brandeburgo (el Gran Elector) y el rey Christian V de Dinamarca-Noruega. Nunca antes tantos monarcas habían estado en una caja de M&P!

Casi todos los escenarios de este módulo son más pequeños que los típicos escenarios de Musket & Pike, y por tanto requieren menos tiempo y espacio para jugar. Por las mismas razones es un gran juego de introducción a la serie.

El trasfondo histórico

La Guerra de Escania fue provocada por la Guerra Franco-Holandesa de 1672-1678. Suecia se había aliado con Francia contra varios países europeos, y finalmente se vio obligada a cumplir con sus obligaciones del tratado con Francia invadiendo Brandeburgo. Esta invasión fue un intento de obligar a Brandeburgo a retirarse de la lucha contra Francia, pero la invasión se llevó a cabo sin la energía y la fuerza habituales de las anteriores ofensivas suecas. Cuando el ejército de Brandenburgo volvió a casa mucho más rápido de lo previsto, los suecos comenzaron a retirarse, pero fueron alcanzados por los brandenburgueses y derrotados en la batalla de Fehrbellin el 28 de junio de 1675. El hasta entonces imbatible ejército sueco había perdido una batalla, y este acontecimiento clave pronto persuadió a otros a unirse a la guerra.

El más notable de ellos fue Dinamarca, que vio su oportunidad de recuperar las tierras de Escania perdidas en las Guerras del Norte. (Escania es el extremo sur de Suecia, justo al otro lado del Oeresund, el estrecho, desde Dinamarca). Tras arrasar las posesiones suecas de Wismar y Bremen, el ejército danés desembarcó en Escania el 29 de junio de 1676. El rey danés Christian V se puso al frente de 15.000 soldados contra un ejército sueco defensor de 5.000 hombres que estaban repartidos por la provincia. Inicialmente la operación fue un gran éxito. Gran parte del campesinado local se puso del lado de Dinamarca y las tropas suecas, superadas en número, estaban en mala forma. Una ciudad tras otra cayeron en manos de los daneses y los suecos tuvieron que retirarse al norte de Suecia. Después de un mes, sólo la ciudad fortificada de Malmö permanecía bajo control sueco. En el mar la situación no era mejor para los suecos, ya que su armada perdió varias batallas contra la armada combinada danesa-holandesa, y dejó el mando del mar en manos de los aliados.

Dos factores ayudaron a salvar a Suecia de la ruina: el espléndido coraje de su joven rey, que mantuvo a raya a los invasores daneses con decisión y éxito, y la actividad diplomática de Luis XIV, el rey francés.

El primer rayo de luz para la causa sueca llegó con la batalla de Halmstad en agosto de 1675, cuando el rey logró superar y destruir una pequeña fuerza danesa enviada al norte para tomar Halmstad y enlazar con las fuerzas que operaban desde Noruega. A medida que el ejército sueco crecía poco a poco fue posible enfrentarse al ejército principal danés, y los suecos salieron victoriosos en las batallas de Lund en diciembre de 1676 y Landskrona en junio de 1677. Estas batallas provocaron el estancamiento de la lucha en el frente escandinavo, ya que los daneses podían abastecer y reforzar sus fortalezas costeras por mar, pero no se atrevían a aventurarse hacia el interior para enfrentarse de nuevo al ejército sueco en una batalla campal.

El foco de la guerra, por tanto, se trasladó de nuevo al frente alemán, donde el ejército de Brandemburgo fue conquistando lentamente las fortalezas y ciudades fortificadas suecas una a una. El ejército danés envió una fuerza expedicionaria a la isla de Rügen y la capturó, pero la perdió de nuevo en enero de 1678 tras un invierno de horrible desgaste, cuando los suecos volvieron a la isla una vez más y los derrotaron en la batalla de Warksow. Más tarde, en 1678, los aliados tomarían Rügen una vez más, y finalmente todas las posesiones suecas en Alemania se perdieron.

Los acontecimientos en Europa Occidental tendrían una vez más efectos de gran alcance en el Báltico, ya que el final de la guerra franco-holandesa en 1678 dio a Francia el poder para forzar el fin de la Guerra de Escania y dictar los tratados de paz de Fontainebleau. Estos tratados restauraron casi todas las posesiones suecas perdidas durante la guerra, por lo que el resultado final fue realmente “Nada ganado sino la gloria”

Las 7 batallas incluidas en Nada ganado sino la gloria son:

Nyborg, 14 de noviembre de 1659 - (Aunque no forma parte de la Guerra de Escania, esta batalla extra de la Guerra del Norte de 1655-1660 cuenta con muchos de los mismos participantes). Los suecos habían ocupado la isla danesa de Fünen, pero tras el desembarco de dos fuerzas aliadas y su posterior combinación los suecos tuvieron que luchar para ganar tiempo para una evacuación de la isla. Sin más espacio para retirarse y con las fortificaciones de la ciudad portuaria de Nyborg en un estado lamentable, el ejército sueco de 7.000 hombres se posicionó en un buen terreno defensivo entre un lago y un bosque. Aunque las dificultades de mando del Ejército Aliado de 11.000 hombres casi les cuesta la batalla, los Aliados finalmente se impusieron, obligando al Ejército Sueco a huir a Nyborg, donde se rindió al día siguiente.

Fehrbellin, 28 de junio de 1675 - De vuelta de la lucha contra Francia para enfrentarse a la invasión sueca, el altamente móvil Ejército de Brandemburgo de 5.600 soldados de caballería y 13 cañones se enfrentó a un Ejército Sueco en retirada de 7.000 soldados de infantería, 4.000 soldados de caballería y 7 cañones fuera de la ciudad de Fehrbellin. Un mal despliegue del ejército sueco combinado con un manejo agresivo de la caballería de Brandemburgo obligó a los suecos a abandonar el campo. Aunque las pérdidas en la batalla fueron más o menos iguales, el Ejército Sueco se vio gravemente reducido por la persecución posterior, la guerrilla de campesinos asaltantes, la deserción y el hambre. Aunque sólo tuvo una importancia militar menor, la victoria tuvo un enorme impacto psicológico: los suecos, considerados durante mucho tiempo "imbatibles", habían sido derrotados. Al romperse el mito de la invencibilidad sueca, Dinamarca decidió que era el momento de saldar sus cuentas con Suecia y entró en la guerra. Federico Guillermo fue conocido a partir de entonces como el "Gran Elector" y el ejército que él y Derfflinger habían llevado a la victoria se convirtió en el núcleo del futuro y famoso ejército prusiano.

Halmstad, 17 de agosto de 1676 - Después de los grandes éxitos iniciales de las fuerzas danesas tras el desembarco en Escania a finales de junio de 1676, una pequeña fuerza danesa de 3.500 hombres al mando de Jacob Duncan fue separada del ejército principal y se le ordenó avanzar hacia el norte para tomar la ciudad de Halmstad y, si era posible, enlazar con las fuerzas noruegas al mando del general Gyldenløve. Presintiendo la posibilidad de destruir el destacamento danés sin apoyo, el rey sueco reaccionó y mediante una fuerte marcha logró cortar a Duncan de su línea de comunicaciones, obligándole a luchar para volver. Duncan avanzó contra los suecos, pero luego pasó a la defensiva. Los suecos tomaron la iniciativa, derrumbaron ambos flancos daneses y luego abrumaron el centro, obligando al ejército a rendirse. Esta batalla puso fin a los planes daneses de unirse a los noruegos, y proporcionó un impulso muy necesario para la moral sueca.

Lund, 4 de diciembre de 1676 - Esta fue la batalla más sangrienta en la historia de Escandinavia, con casi 9.000 muertos (de 12.000 daneses y 8.000 suecos) después de una intensa batalla de un día de duración luchada en el frío del invierno escandinavo. Tras un enfrentamiento a través del río que duró un mes, los suecos atacaron cuando el río se congeló. Los suecos tenían inicialmente la ventaja, y su ala derecha (junto con el rey) derrotó a la izquierda danesa y la persiguió fuera del campo. El resto del ejército sueco estaba entonces en inferioridad numérica, y justo cuando estaban a punto de sucumbir, el rey y parte de su ala aparecieron en la retaguardia danesa, salvando la batalla para los suecos.

Malmö, 25-26 de junio de 1677 - Malmö, la capital regional de Escania, fue la única ciudad importante que no cayó durante la ofensiva danesa de 1676, y había sido una espina en el costado danés desde entonces. En junio de 1677, los daneses decidieron tomar la ciudad asediándola.
Cuando llegaron las noticias de que la marina sueca había zarpado para romper el bloqueo de la ciudad y que el ejército sueco se estaba moviendo para aliviar la ciudad, los daneses decidieron forzar la situación y asaltar la ciudad, aunque el asedio no había progresado mucho. En el lado sueco, el comandante de la ciudad, Fabian Fersen, preparó bien a su guarnición de 2.300 hombres, que lucharon con un coraje desesperado porque sabían que era la victoria o la muerte. Aunque los daneses fueron capaces de escalar la muralla y entrar en la ciudad, un decidido contraataque sueco los destruyó antes de que pudieran abrir las puertas a más tropas danesas.
(Esta es una batalla de tamaño medio en un medio mapa con varias reglas especiales para reflejar las muchas circunstancias especiales de asaltar una ciudad fortificada por la noche.)

Landskrona, 14 de julio de 1677 - Tras la derrota del ejército danés en Malmö, el rey sueco decidió que era el momento adecuado para atacarlos antes de que pudieran ser reforzados por sus aliados alemanes y austriacos. Así, desplazó a sus 10.000 regulares y 4.000 milicianos campesinos hacia el ejército danés situado en Landskrona. Sin embargo, los daneses habían recibido sus refuerzos que reponían sus efectivos a 14.000, y el rey danés se sintió confiado para librar una batalla campal. Fue una batalla muy reñida en la que ambos ejércitos experimentaron con alas armas combinadas y la participación personal de los monarcas de ambos ejércitos.

Warksow, 18 de enero de 1678 - Como la guerra había llegado a un punto muerto en el frente de Escania, las fuerzas danesas invadieron la isla de Rügen en el otoño de 1677. Rápidamente conquistaron la mayor parte de la isla, excepto una pequeña cabeza de puente fortificada por los suecos. Como los suministros se agotaron y el desgaste hizo estragos en el ejército, gran parte de la expedición danesa se retiró de la isla, dejando algo menos de 5.000 hombres. Esto permitió a los suecos transferir 3.500 hombres de su ejército de campaña en Alemania a la cabeza de puente restante a principios de enero de 1678 e intentar recuperar la isla. Los ejércitos se encontraron en Warksow, donde un cañonazo sueco mató al comandante del ejército danés, paralizándolo. La mayor parte de la fuerza expedicionaria danesa fue capturada durante la batalla o tras ella, ya que los suecos despejaron rápidamente Rügen.

Componentes:
1 libro de reglas de la serie
1 libro de juego
3 hojas de fichas
2 hojas de mapa de 2,5, 2 de las cuales están reimpresas
1 dado de 10 caras
3 cartas de ayuda al jugador