Klask

El tablero de juego de KLASK tiene la forma de un campo de pelota con dos agujeros profundos que funcionan como porterías en cada extremo del campo. En el centro del campo, tres piezas magnéticas blancas sirven como "obstáculos" – ¡NO los atraigas hacia tu propia pieza de juego! Tu pieza de juego es un imán negro. Lo controlas sujetando un gran imán bajo el tablero. Este imán está conectado a un pequeño imán colocado en el campo. El objetivo del juego es empujar la pequeña bola roja en el campo con tu imán/pieza de juego, disparar la bola más allá de los obstáculos y de tu oponente y entrar en el agujero de la meta (Klask). Es muy divertido cuando tu oponente de repente se cubre de obstáculos blancos o cuando se te cae la pieza de juego en la portería; ¡algo que puede ocurrir si te pones demasiado ansioso!

Coloca el tablero de juego en una mesa entre los dos jugadores. Coloca las tres piezas blancas magnéticas en los campos blancos del tablero. Coloca dos monedas en cada ranura de puntos junto al "0". Cada jugador tiene una pieza magnética negra de juego en dos partes. Coloca la parte corta (fina) encima del tablero y la parte larga (gruesa) debajo del tablero de forma que las dos partes se “atrapen” entre sí. Coloca la pelota en la esquina del campo de salida. Dirígela con las piezas de juego negras.

El jugador más joven comienza el juego. Consigue un punto si:

La pelota termina en el agujero de su oponente y se queda en el agujero.
Dos o todas las tres piezas magnéticas blancas se pegan a la pieza de juego de su oponente.
El oponente tira accidentalmente de su pieza de juego hacia su propio agujero de meta.
Si el oponente pierde su pieza de juego.

Cada vez que consiga un punto, debe mover su moneda un punto hacia delante en la ranura de puntos. El jugador que primero llegue al campo KLASK gana.

Durante el juego:

Si una de las piezas magnéticas blancas se pega a una pieza de juego, el juego continúa; si dos de las piezas magnéticas blancas se pegan a una pieza de juego, el oponente obtiene un punto.
Si la bola cae sobre los bordes del tablero, debes colocar la bola en el campo de inicio de la esquina en la mitad de la que cayó la bola.
Si una o más piezas magnéticas blancas caen por encima de los bordes del tablero, el juego continúa.
Cada vez que un jugador consigue un punto, debe volver a colocar las piezas magnéticas blancas en los campos blancos del tablero, y el jugador que no ha conseguido un punto coloca la bola en su campo de inicio de esquina.