Serpentina

Los jugadores intentan formar serpientes lo más largas posible. Una serpiente siempre consta de una sección de cabeza, al menos una sección central y una sección de cola. El jugador que haya formado más serpientes y más largas gana.

Las cartas se barajan y se colocan boca abajo en forma de abanico sobre la mesa. Se extrae una carta del "abanico" y se coloca boca arriba en el centro de la mesa. Por turnos, cada jugador saca una carta del "abanico" y trata de hacer coincidir el color con una carta del centro de la mesa. La carta puede darse la vuelta para que coincida. Si los colores de las dos cartas coinciden, se inicia una serpiente.

Si un jugador saca una carta que no puede colocarse junto a una carta o una serpiente en el centro de la mesa, esta carta se coloca sola en el centro de la mesa. Una carta sacada del "abanico" puede colocarse junto a una serpiente para alargarla. Una serpiente puede alargarse por ambos lados. Si ya se ha añadido una cabeza o una cola a la serpiente, no se puede alargar la serpiente por el lado en el que se ha colocado la cabeza o la cola. Una serpiente sin cabeza ni cola es una serpiente incompleta. Las serpientes incompletas permanecen en el centro de la mesa hasta que se puedan completar y reclamar.

Una serpiente completa consta de una sección de cabeza, una sección de cola y al menos una sección central. No es necesario que una serpiente completa tenga todos los colores. El jugador que consiga completar una serpiente colocando una cabeza o una cola con el color correspondiente junto al lado "abierto" de la serpiente puede recoger la serpiente del centro de la mesa y colocarla directamente frente a él.

La cabeza y la cola con los colores del arco iris son comodines. Pueden colocarse junto a cada sección media de una serpiente.

Si existen varias serpientes incompletas en el centro de la mesa, un jugador que robe una carta igual del "abanico" puede combinar dos serpientes incompletas. El jugador recoge la serpiente combinada y la coloca directamente frente a él. El jugador sólo puede combinar dos serpientes incompletas si utiliza la carta que acaba de sacar del "abanico".

El juego termina cuando se saca la última carta del "abanico"; Si el jugador con la última carta puede completar una serpiente, se le permite recoger la serpiente y colocarla directamente delante de él. Ahora se cuentan las cartas que hay delante de cada jugador. El jugador que tenga más cartas gana. Si dos o más jugadores tienen el mismo número de cartas, gana el jugador con la serpiente más larga.