¿Conoces Havana?
Características
Descripción del juego
En La Habana se adquieren puntos de victoria mediante la construcción de edificios, disponibles como fichas que se muestran en la mesa. Para tomar un edificio debes pagar sus requisitos: alguna combinación de dinero, trabajadores y materiales de construcción. Las combinaciones más difíciles dan más puntos de victoria.
Además, no todos los edificios disponibles en la mesa están listos para ser tomados, ya que sólo los del borde derecho e izquierdo de las 2 filas de edificios están disponibles para ser seleccionados.
La mecánica principal del juego gira en torno a mazos idénticos de 13 cartas para cada jugador, de los cuales sólo se juegan 2 por ronda. Pero además de la función de la carta, la combinación numérica de las cartas jugadas es importante (por ejemplo, una carta con un valor de 3 y 4, da como resultado el valor 34), ya que el jugador con el número combinado más bajo actúa primero.
Así que no sólo el jugador inicial cambia constantemente, sino que también es posible que una acción planeada no pueda realizarse, ya que otro jugador ya ha utilizado el mismo papel. No todos los roles son excluyentes, por lo que el orden de turno también determinará si tu "mitad de todos los pesos del medio" es la mitad de ocho, o la mitad de cuatro (si un jugador anterior a ti jugó la misma carta). Algunos papeles te permiten gravar a otros o robarles, y algunas cartas se defienden contra esto, así que no todo es recoger piezas en solitario. Algunas combinaciones requieren la presencia de un arquitecto, por lo que debes elegir si utilizas uno de tus dos puestos de cartas para él. Otras cartas añaden diferentes giros. Qué y cuándo elegir, a quién perjudicar y cuál es tu objetivo, conforman las principales decisiones del juego.
Estas ideas diferentes hacen de La Habana un juego propio aunque algunas de ellas resulten familiares. Además, es más corto y ligero que muchos juegos similares.