HATE

Asolaron a su Madre, la Tierra, y la ataron con cadenas hechiceras. La luna se incendió; el sol se congeló. En las venas del mundo, su sangre vital se convirtió en polvo. Los océanos hirvieron hasta convertirse en miasmas que coagularon los cielos. Las rocas surgieron de los rastrojos de los bosques moribundos. Mientras Ella empezaba a pudrirse, sus criaturas, sus hijos, sobrevivían como podían. Desgarrándose unos a otros, merodeando en sus fétidos huecos, criando abominaciones. Alimentándose de ella, los hongos y los mohos se volvieron sensibles.

Y, con el paso de los años, algunos linajes de hombres se volvieron monstruosos, aunque otros disminuyeran, se debilitaran y se convirtieran fácilmente en sus esclavos. Estos hombres "superiores" se alimentan de los menores, creciendo en fuerza, y lanzan a sus tribus una sobre otra en terribles guerras sin cuartel — hasta que una tribu aplasta a las otras en una sumisión arrodillada, bajo un señor, sin nombre salvo por su título: ¡Tirano!

Pero, aunque descompuesta, no fue asesinada. Con las pocas fuerzas que le quedan, seduce a Worm; la más pequeña, la más abyecta de las criaturas criadas para la carne. Insólito salvador, a través de la hechicería, y ayudado por aliados insospechados, Worm sigue el hilo de su destino hasta Ella. Si puede liberarla, su sangre se convertirá en una inundación y en un frenesí de retorno a la vida. Y su odio hará que Worm se convierta en su campeón, en su consorte y en su vengador, ¡el Dios de los Cuernos!

Basado en las novelas gráficas del aclamado Adrian Smith, HATE es un juego de campaña de supervivencia postapocalíptica altamente cinético e infinitamente brutal. Hasta seis jugadores luchan a través de una Crónica multijuego en la que utilizan su clan único para saquear, mutilar y desmoralizar salvajemente a sus oponentes. La muerte es permanente para los miembros del clan; una vez que mueren, están fuera del juego. El jugador que utilice con mayor pericia el salvajismo (obtenido al ejercer una violencia indescriptible sobre sus enemigos) para mejorar a sus guerreros y los recursos (obtenidos al saquear la tierra) para desbloquear nuevas y poderosas habilidades de su aldea ganará la partida, ¡pero sólo el jugador con más odio se convertirá en el Tirano y gobernará sobre el resto!

—descripción del editor