Goldland

Cada jugador tiene una mochila con espacio para 12 herramientas, provisiones, bienes comerciales o tesoros. El número de casillas que puedes mover en un turno es el número de espacios vacíos en tu mochila, así que cuanto más ligero viajes, más rápido.

Al principio, sólo hay 13 losetas (dos patas de un cuadrado de 7x7) en la mesa, y todo el mundo empieza en la esquina con tres peces (provisiones) y dos collares de perlas (bienes comerciales). Una de las cosas que puedes hacer en tu turno es "explorar", añadiendo una ficha extraída al azar junto a la que se encuentra tu peón en ese momento. El tablero se va llenando poco a poco hasta que se dibuja la loseta de la esquina opuesta a la del inicio, y esta loseta se designa como el lugar del templo perdido y paga bonificaciones a todos los que llegan a él. Cuanto antes llegues, mejores serán las bonificaciones.

Cerca de la mitad de las casillas son de entrada libre y te permiten obtener otros objetos para tu mochila. Si ya llevas una caña de pescar, por ejemplo, en algunas casillas podrás recoger más peces. La otra mitad son casillas de "aventura" que requieren el gasto de objetos de la mochila para poder entrar. Por ejemplo, puedes tener que gastar dos rifles para entrar en una casilla de gato salvaje; luego colocas un marcador de "campamento" y puedes entrar en esa casilla de forma gratuita en el futuro. Gran parte del juego consiste en ir de un lado a otro de las losetas en las que puedes reunir los objetos necesarios para abrirte camino a través de las losetas de aventura hasta llegar al templo perdido.

Goldland atrae a los amantes de la resolución de puzles y tiene una divertida atmósfera de exploración de la naturaleza en busca de El Dorado.