Geistermühle

Es hora de ayudar al molinero a llevar los sacos de harina desde el molino y llevarlos a casa; ¡pero ten cuidado con los fantasmas que te esperan para asustarte y derramar harina!

En Geistermühle, cada jugador tiene que llevar tres sacos de harina de colores desde el molino hasta su casa. Los jugadores empiezan en su casa, con la harina colocada en ranuras alrededor de una noria en el tablero de juego. Este tablero también tiene agujeros en los que los jugadores colocan sus fichas imantadas mientras se mueven. Una rueda de molino de madera con tres imanes integrados se sitúa debajo de este tablero de juego.

En un turno, un jugador tira dos dados especiales, con los siguientes resultados posibles:

• Dos números – el jugador mueve su ficha en el sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario al valor de un dado o a la suma de ambos dados. Si la ficha cae junto a harina del color correcto, puede colocar la harina en la ranura de su ficha; si se mueve a casa, reclama la harina.

• Un número y una rueda de molino – mueve la ficha como se ha descrito anteriormente, y luego gira la rueda de molino una vez en el sentido de las agujas del reloj. (El tablero de juego tiene ranuras que permiten a los jugadores agarrar un engranaje de la rueda de molino y girarlo.)

• Dos ruedas de molino – gira la rueda de molino dos veces en el sentido de las agujas del reloj.

Si al mover la rueda de molino, una ficha es espantada del tablero debido a los fantasmas – es decir, debido a los imanes de ambos elementos – esa ficha es devuelta a casa y la harina que contenía vuelve al tablero de juego. Ten cuidado con los fantasmas mientras giras la rueda para evitarlos.