Décorum

Decorum es un juego cooperativo de información oculta en el que tú y tu pareja compartís el mismo objetivo: decorar vuestra casa de forma que os haga felices a los dos. El problema es que hay cosas diferentes que os hacen felices a cada uno y nadie dice exactamente lo que necesita. Podéis encontrar un compromiso feliz, o es el momento de mudaros?!

-Juega a través de 30 escenarios únicos, cada uno de los cuales introduce nuevos giros y desafíos.
-Mantén tus condiciones en secreto, ellas dicen cómo quieres que esté decorada la casa.
-Añade, quita e intercambia objetos o repinta las habitaciones para que la casa tenga el aspecto adecuado… para ti.
-Responde con “Me encanta”, “Lo odio”, o “Me parece bien” para trabajar juntos hacia una casa perfectamente decorada.
-Hay una solución para cada escenario, el truco es averiguarlo a tiempo.

En su corazón, Décorum es un puzzle de lógica bastante sencillo. Hay un pequeño número de formas de organizar las piezas internas que cumplen todos los requisitos enumerados en las hojas de reglas del jugador simultáneamente. El giro de Décorum es que también es un juego de información oculta. Ningún jugador tiene todas las reglas. Mientras juegan, los jugadores tendrán que observar los movimientos de su compañero con el mismo cuidado con el que planean los suyos. Y, lo que es más importante, tendrán que comunicar por qué hacen las jugadas que hacen, utilizando los limitados medios que les hemos proporcionado.

Décorum puede consistir en resolver un rompecabezas, pero en realidad es un juego sobre comunicación y compromiso. El verdadero reto no es simplemente resolver el problema con la información limitada que tenéis tú y tus jugadores; es lidiar con las frustraciones que inevitablemente se producirán cuando tu compañero haga algo que estropee tu plan. Para tener éxito en Décorum, llegará un momento en el que ambos jugadores tendrán que dejar de lado su estrategia inicial sobre cómo iban a terminar el tablero y empezar a prestar atención a lo que está haciendo su compañero. Al introducir y proporcionar un incentivo para resolver el conflicto, Décorum fomenta mecánicamente (o incluso requiere) una forma positiva de compromiso.

Cada jugador roba una carta de "Escenario" que enumera un conjunto de criterios de qué tipos de décor debe tener o no puede tener una habitación. Por ejemplo "Ninguna habitación puede tener una lámpara" o "Todas las habitaciones deben tener un colgante". Los jugadores mantienen sus criterios en secreto.

La superficie de juego es un tablero que muestra varias habitaciones de una casa. Cada habitación tiene varios objetos que pueden colocarse en ella. Los jugadores se turnan para colocar, mover o retirar fichas de colores en el tablero, donde cada ficha representa un objeto de la casa. Cada ficha colocada puede ajustarse a los criterios de los demás jugadores o incumplirlos. Después de colocar cada ficha, los otros jugadores pueden declarar que les gusta el artículo de décor, tal y como está colocado, o que no les gusta el artículo de décor, tal y como está colocado. No se permiten más discusiones o explicaciones.

El juego termina cuando se satisfacen los criterios de todos los jugadores.