Blackbeard

Introducción (del libro de reglas):

BLACKBEARD recrea "La Edad de Oro de la Piratería" a principios del siglo XVIII. Cada jugador se convierte en uno o varios piratas e intenta amasar una fortuna y retirarse antes de que un comisario del rey le siga la pista, un buque de guerra se tropiece con él o su propia tripulación le corte el cuello. Los barcos mercantes que surcan las rutas comerciales son los objetivos. Los premios van desde suministros casi sin valor hasta los fabulosos barcos del tesoro españoles y mogoles. La suerte, la habilidad y la astucia juegan un papel importante a la hora de peinar los Siete Mares (bueno... al menos tres de ellos) en busca de fama y fortuna. Los jugadores deben ser conscientes de que el juego simula la piratería del siglo XVIII y, por lo tanto, presenta casualidades al azar. Poco se puede planificar. Los jugadores que estén preparados para atacar cuando se presente la oportunidad y que sean astutos y agresivos sin precipitarse serán los que mejor se comporten a largo plazo.


Los jugadores asumen los papeles de famosos piratas que navegan por las principales rutas marítimas durante la época dorada de la piratería. El saqueo y la piratería esperan mientras cada jugador se mueve por el mapa en un sistema variable a través de una baraja de cartas. En lugar del orden normal de los turnos en los juegos, los jugadores se mueven cuando se roba su designación en el mazo. Cuando no están en el papel de su pirata, pueden asumir el papel de uno de los barcos militares ingleses que cazan piratas en el mar. Tomando decisiones astutas y teniendo algo de suerte el jugador puede terminar el juego siendo un pirata rico y retirado con una gran flota de barcos que ha ido acumulando a lo largo de los años.