Baby Blues

En Baby Blues, cada jugador es un empleado de una guardería. Eres responsable de cinco bebés, y tendrás que hacer todo lo necesario para mantenerlos felices. En cuanto empiecen a llorar, no podrás volver a hacerlos felices. Cuando un jugador se enfrenta a cinco bebés que lloran, el juego termina y los otros jugadores suman puntos por todos los bebés que no lloran. Cada bebé tiene un valor en puntos que sólo conoce el propietario del mismo.

Para hacerte la vida imposible en la guardería, los oponentes colocarán cartas malas a tus bebés para que se vuelvan infelices. Al final de tu turno, tienes que encontrar una solución para un bebé infeliz o se pondrá a llorar. Algunas cosas que ocurren en el juego son chupetes robados, bebés que necesitan un cambio de pañal y bebés llorones que reciben un cuerno de juguete para que puedan hacer aún más ruido. Para casi todas las cartas jugadas hay una reacción. Por ejemplo, si un oponente pone nervioso a tu bebé, puedes tocar música tranquilizadora desde un móvil, pero como reacción pueden romper tu móvil para mantener al bebé nervioso. Puedes alimentar a tu bebé, pero tus oponentes pueden robarte la comida...

Si no tienes las cartas adecuadas para mantener a tus bebés felices, no te preocupes. ¡Tus compañeros están ahí para ayudarte! Durante tu turno puedes intercambiar cartas con otros jugadores. Si recibes la carta correcta en tu turno, puedes volver a hacer felices a tus bebés y evitar que lloren. ¡Pero ten en cuenta que tus colegas también pueden intentar engañarte dándote una carta diferente a la que te prometieron! Así que, ¿quieres hacer amigos para que tal vez también puedas obtener un poco de ayuda más adelante en el juego o sólo quieres hacer que tus colegas se vuelvan completamente locos? Depende de ti!